DE LOS LIDERES QUE SOÑAMOS Y NO TENEMOS
En los momentos de incertidumbre, cuando no hay datos o, peor aún, los que existen son dudosos, incompletos e incluso irrelevantes hasta el punto de no saber bien lo que se está midiendo (como ejemplo el número de infectados ... ¿?) es fundamental el papel del "líder".
El líder tiene, en una situación de crisis como esta, dos tareas fundamentales: una es racional, se trata de analizar opciones, valorar modelos y tomar decisiones adecuadas en entornos de información escasa y causalidades discutibles. Otra es emocional, se trata de transmitir con claridad como nos estamos "ocupando" y lo que se espera de cada uno en la "esquina" del problema que a cada uno nos toca gestionar.
Viendo la reacción de algunos de nuestros líderes (aquí en USA y aquí en Mexico) cabe concluir que tenemos muchos problemas en esta hora oscura, pero que podemos contar con su visión e inteligencia para salir de este lío.
Cuando este momento haya pasado (que pasará), deberíamos replantearnos como elegimos a nuestros líderes. Todo vale cuando su trabajo consiste en decidir qué himno se toca en qué ceremonia o a quien se recibe en qué lugar del aeropuerto. Incluso cuando se dedican al "folclore" de decidir si el Estado debe confiscar y administrar el 45 o el 55% de los bienes y servicios que producimos.
Cuando las cosas se ponen más serias queda claro que nos equivocamos con más frecuencia de la que acertamos.
La reflexión está llena de esperanza: si hasta con estos tipos y su nivel de incapacidad, las sociedades capitalistas occidentales funcionan tan bien como lo hacen (en estridente contraste con otros modelos), ¡qué no podremos alcanzar implementando un sistema que permita elegir a los líderes adecuados!!
Comments
Post a Comment